Los británicos no quieren una salida desordenada de la Unión Europea y menos al precio que sea. Por ello, este jueves, el Parlamento británico ha aprobado una enmienda en la que solicita que la primera ministra británica, Theresa May, pida a la Unión Europa un aplazamiento del inicio de la salida del Brexit previsto para el 29 de marzo.
El apoyo a esta propuesta ha contado con los votos favorables de 412 diputados y en contra de 212.
Esta semana ha sido especialmente caótica para Theresa May que ha podido constatar cómo en dos ocasiones el Parlamento daba a traste con sus propuestas, amenazando de que de no aprobarse la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europa, ésta retirada podría ser "desordenada". Esta postura no fue asumida por los parlamentarios que este jueves han votado a favor de una retirada ordenada y no traumática.