Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, antes de la declaración de esta zona como reserva natural en 2001, el número de aves acuáticas invernantes era de dos centenares de ejemplares.
De este modo, el aumento de especies se debe al mantenimiento de importantes volúmenes primaverales de agua en las principales lagunas de s'Albufereta, la habilitación de nuevos espacios de alimentación o la construcción de siete nuevas isletas de nidificación.
Entre las especies que no estaban presentes en la Reserva hace una década, cabe destacar cuatro tipos de ánades: el tarro blanco (Tadorna tadorna), el friso (Anas strepera), el pato colorado (Netta rufina) y el porrón europeo (Aythya ferina), así como una especie de golondrina de mar, el charrán común (Sterna hirundo).
Además, ha aumentado la población de chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), un pequeño limícola que hace el nido en las playas y los islotes de creación reciente, que va desapareciendo de muchos otros lugares de Mallorca.
Aparte de las actuaciones conservacionistas, también se ha mejorado el uso público de la Reserva, puesto que se ha construido un nuevo acecho (observatorio de madera con capacidad para doce personas) y diferentes plataformas elevadas de observación.