El Consell de Eivissa ha presentado la propuesta de modificación del Plan Territorial Insular, PTI, relativa a la edificabilidad en suelo rústico, las segregaciones, la construcción de zonas protegidas y de riesgo y las medidas de integración paisajística.
La modificación del PTI, han explicado, será efectiva a partir de la aprobación de una norma cautelar que contemplará todos los cambios y que en breve se elevará para su aprobación al Pleno del Consell.
Según han declarado desde la institución, la propuesta "dará cumplimiento al acuerdo de gobierno referente al territorio y a la sostenibilidad y mantenimiento del paisaje y de los valores medioambientales patrimoniales de Ibiza".
Desde el equipo de gobierno han avanzado que la modificación contemplará cuatro grandes objetivos, como ajustar las condiciones de edificación a la realidad social y territorial, evitar nuevas viviendas que procedan de segregaciones especulativas, evitar nuevas construcciones en suelo rústico forestal, zonas boscosas y espacios incluidos en la Red Natura 2000, además de establecer medidas de integración paisajística y ambiental, así como de recuperación y conservación de las fincas.
Las portavoces Viviana de Sans y Pepa Marí han mostrado su "satisfacción" por presentar una modificación del PTI que "contará con un amplio apoyo de los ciudadanos, incluso superior al representado por los partidos políticos que formamos el gobierno".
Según han explicado, la modificación del PTI se aplicará a los expedientes que se deban informar a partir de la entrada en vigor de la norma cautelar.
Es decir, la tramitación e información de expedientes en suelo rústico no se paraliza, sino que sigue de acuerdo con las nuevas condiciones y parámetros que establecerá la norma cautelar.
CONTENIDO DE LA MODIFICACIÓN
La modificación del PTI reducirá las condiciones de edificación de las viviendas en suelo rústico, en concreto, el volumen máximo edificable en todas las categorías rústico hasta 900 m3.
Así, la vivienda no podrá tener más de 300 metros cuadrados.
Igualmente, se impedirá que se pueda seguir edificando sobre parcelas segregadas o divididas.
La medida será de aplicación desde el pasado 1 de noviembre.
El objetivo es evitar la excesiva fragmentación de las parcelas y la urbanización difusa del suelo rústico.
El Consell establece una excepción: la posibilidad de lograr un derecho edificatorio sobre una fragmentación de parcela en caso de proceder de un título hereditario o de donación de padres a hijos, siempre que se cumplan las condiciones que fija el Plan.
Asimismo, evitará la construcción de nuevas viviendas en terrenos incluidos en la Red Natura 2000 y en suelo calificado SRC Forestal (SRC-F) y masas forestales de riesgo situadas en áreas rurales de interés paisajístico.
El Plan impedirá además la construcción de nuevos vallados de fincas hechos con bloques o elementos ajenos a los sistemas tradicionales, fijándose para ellos un metro de altura.
Asimismo, las nuevas construcciones en rústico deberán prever la recogida de agua de lluvia del techo, con depósitos de acumulación de, como mínimo, 15 toneladas.
Sólo se podrá construir una piscina por casa y la lámina del espejo de aguas en rústico no podrá exceder los 35 m2 y el volumen de la piscina los 60 m3.