La elaboración de las listas electorales de los partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones generales siempre resulta de lo más interesante y noticioso, pero en esta ocasión además, está habiendo sorpresas imprevistas de última hora que conviene analizar, porque pueden estar indicando muchas cosas que los electores habrán de valorar.
La caída de Ramón Socías (Mallorca) y Javier Tejero (Menorca), además de Antoni Manchado (Senado-Mallorca) por parte del PSOE, y la de Mateo Isern por el Partido Popular, supone cambios sustanciales con respecto a la oferta electoral que PP y PSOE lanzaron el 20-D. Cabe preguntarse si en el caso de que se hubiese investido un presidente del Gobierno, ellos hubieran dimitido o hubieran aguantado en su escaño, dado que todos ellos alegan motivos personales y es inevitable cuestionar la fortaleza de su compromiso político para con el proyecto para el que solicitaron respaldo hace 5 meses.
En todo caso los aparatos de cada partido trabajan para presentar alternativas, aunque no parece que los nombres de los candidatos de Balears vayan a condicionar el sentido del voto. En este sentido casi puede considerarse irrelevante la identidad de los candidatos, pues los electores deciden su papeleta en función de otras variables. Ni Isern ni Socías aportan nada a las candidaturas, pues realmente la gente generalmente vota a los partidos y la identidad de los candidatos no es determinante.
