"Ha decidido iniciar por su cuenta los trámites para desestimar la ampliación" aunque "él mismo admite, sin ningún pudor" que los servicios jurídicos consideran "procedente la continuación del proceso" para prorrogar la concesión.
La decisión final corresponderá, en cualquier caso, al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria.
"El dictamen al que Nasarre hace oídos sordos lleva fecha de 11 de noviembre y es el último que se ha incorporado al expediente. En él se reconoce expresamente el derecho del RCNP a obtener una concesión retroactiva desde 2003 hasta el 31 de diciembre de 2022 y, en virtud de este título, a que se tramite el expediente de ampliación de su concesión sin la necesidad de convocar un concurso público, tal y como han hecho todos los puertos bajo competencia autonómica y otras importantes concesiones de puertos dependientes del Estado", incide la entidad.
Insiste el Real Club Náutico de Palma en que no reclama un "privilegio" sino un derecho contemplado en la Ley de Puertos del Estado que ha permitido la renovación de "centenares" de concesiones en Baleares y el resto de España.
Remarca la entidad que su continuidad en las instalaciones actuales está garantizada durante los próximos tres años gracias a una autorización de ocupación temporal que se someterá a ratificación de los socios en una asamblea extraordinaria convocada para el 29 de diciembre.
"El Real Club Náutico de Palma interpuso el pasado 11 de noviembre un recurso contencioso administrativo ante la desestimación presunta, por parte de la APB, de la solicitud para una ampliación de su plazo de concesión por un periodo de 20 años", recuerda también.