¿Puede un director del Ib-Salut actuar como un pirómano?

Todos sabemos que al director general del Ib-Salut le encanta el Facebook y considera que es un método mucho más informal y cercano a las personas, pero creo que el señor Juan José Bestard no puede decir según que cosas cuando ocupa un cargo de tanta responsabilidad como el suyo y del que dependen no sólo miles de trabajadores sino cientos de miles de usuarios, que ven como, poco a poco, la sanidad balear empieza a tener carencias importantes.

No voy a entrar ya en su guerra personal con el periodista Matías Vallés, al que, entre otras perlas, denomina “payaso”, pero sí en lo que creo que es un insulto directo contra muchos profesionales.

Y es que el señor Bestard, en su intento de descalificar a Vallés, arrasa con todo y asegura que su “agrevisidad y falsedades sólo se pueden entender en un entorno como el “buen resultado de la reunión de la Comisión de Sanidad del PP de las Illes Balears de la semana pasada, en la cual se mantuvieron calladas las bocas contra el nuevo estilo de Dirección del Ib-Salut; la  buena acogida de las decisiones tomadas por el Ib-Salut; el malestar en la vieja guardia progre de la Atención Primaria de las Illes Balears porque se le acaban los privilegios; la buena relación de Matías con Viçens Thomàs; Pomar, y la cúpula de la SEMFIC, los cuales apoyaron a Bennàsar en la carrera ala Presidencia del Colegio”.

Y así todo el texto, destinadas no sólo a rebatir, que ojalá fuera eso, sino a desacreditar todo el trabajo realizado por el periodista mallorquín, un periodismo al que califica como “un Sálvame de luxe”.

Bien, ¿y después qué? Y ahora soy yo el que le pide al señor Bestard que se baje de la nube en la que parece estar subido, se olvide de sus aduladores y me diga si está seguro de que las decisiones tomadas por el Ib-Salut han sido bien acogidas entre los trabajadores y la ciudadanía; si está seguro de que está potenciando la Atención Primaria y no degradándola, de qué esas medidas “tan apoyadas” están aumentado la calidad del sistema sanitario; de que no ha actuado por venganza contra el Servicio de Traumatología del Hospital de Inca, y, en definitiva, si cree que atacar de una forma tan burda a una parte de los profesionales de Primaria es propio de un director general del Servicio Balear de Salud.