Se había advertido a lo largo de la semana. El Alavés era la víctima propicia para que el Mallorca cogiera aire ante su mala racha de cuatro partidos sin ganar, y así fue. No sucedió gracias a un gran juego del equipo de Oltra. La primera mitad acabó con el empate a cero inicial, y con silbidos y gritos desde la grada, a causa del mal juego desplegado por los locales, repetido miméticamente por el conjunto vasco.
Un cambió en la zaga del Alavés a causa de una lesión, abrió la línea del Alavés definitivamente, y tan solo habían pasado 6 minutos desde que se los dos equipos se reincorporaron al campo tras el descanso, cuando un balón largo de Kevin llega a los pies de Gerard Moreno que no perdonó y estableció el 1-0.
La lata estaba abierta y el Alavés no había demostrado ser equipo para aguantar mucho más. Tanto fue así que tan sólo 3 minutos más tarde fue Nsue que se deshace de su marcador con calidad y cruza la pelota ante la salida del portero sin que este pueda hacer nada para evitar el segundo gol en Son Moix.
A partir del segundo gol, el juego se estabilizó y de nuevo reinó el juego pobre e insulso sin que ninguno de los dos equipos pusiera un poco de calidad sobre el terreno de juego. El guión se cumplió a rajatabla y tan solo en un par de salidas al contraataque aprovechando la debilidad defensiva del Alavés, tuvo alguna oportunidad el Mallorca de aumentar la renta. Los visitantes consiguieron remontar en el marcador en una acción aislada de gran calidad personal de Borja y en el minuto 79 enviaba la pelota al fondo de la portería de Miño.
Poco después Ximo también marcó aunque fue anulado por anterior fuera de juego. Los nervios (los de siempre) salieron a relucir en la grada y en el terreno de juego, y hasta en tres ocasiones el Alavés pudo empatar el partido aunque no consiguió su objetivo y se tuvo que retirar derrotado.
Al final victoria para el Mallorca, que suma así 21 puntos en la clasificación general, situándose en la décima posición a la espera de los partidos que deben disputar este domingo