El Mallorca regala entradas para sus dos partidos más decisivos

Por desgracia y esencialmente por prescripción facultativa en lo que queda de Liga no podré ver los partidos que restan al Mallorca. Debe ser cuestión genética porque a mi padre, que en los años sesenta estuvo de Secretario en el Consejo, el médico se lo prohibió , más o menos a mi edad. Y es que la tensión no perdona y estos últimos partidos la suben hasta el infinito, a mi y a mi hija que , embarazada casi de nueve meses y heredera de esta enfermedad, ha aguantado hasta ahora con una fe inquebrantable, pero lo cierto es que hasta aquí hemos llegado, porque la alternativa será visitar el servicio de urgencias de la clínica más cercana, ella, yo o ambos por circunstancias bien diferentes, pero con idéntica causa.

Ya se que es pedir mucho a quienes lleváis casi cuatro años de continuas decepciones, cansados de tanta mediocridad , pero os digo con la experiencia de quien por mis casi sesenta y dos años las ha visto de todos los colores, visitando aquel año en Tercera todos los campos de la isla, que si queréis seguir disfrutando de nuestra pasión, apoyeis al equipo a muerte estos dos partidos, llenad el estadio, no importa el pasado ni el triste presente , solo el futuro y para que sea una realidad, debemos salir de esta, ya llegará el momento de rendir cuentas o pedir responsabilidades, ahora, con el agua al cuello, solo queda aunar esfuerzo, ánimo y formar una piña poderosa como cuando lo de las Gaunas, lo de Vallecas, lo del Lluis Sitjar aquella noche épica con el Español de rival, lo del Luis Casanova , lo de Birmingham o lo de Elche. Si no lo hacéis y por desgracia caemos en el pozo y desaparecemos, os arrepentiréis toda la vida. No hay excusas, la ocasión lo requiere.