Florit ha comparecido ante una jueza del TSJIB como investigado por ordenar la requisa de teléfonos móviles y material informático de dos periodistas de Diario de Mallorca y Europa Press e investigar el registro de las llamadas telefónicas de los dos informadores, así como de una periodista de EFE y la delegación de la agencia pública, para conocer quién filtró información en el marco del caso Cursach.
El fiscal anticorrupción Juan Carrau ha comparecido en calidad de testigo.
Tras la declaración de ambos, que se ha prolongado durante algo más de tres horas, el abogado de Diario de Mallorca, Nicolás González Cuéllar, ha comentado a los periodistas que la acción penal por violación del secreto profesional está "fundada" y ha subrayado: "Lo pensábamos antes de las declaraciones de hoy y lo seguimos pensando".
Durante su declaración, el juez Florit ha argumentado que con su actuación pretendía preservar el objeto material de un presunto delito de revelación de secretos, atribuido posteriormente a cuatro agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional, la unidad que ha investigado el caso Cursach.
Ese objeto material sería, según la tesis del magistrado, un informe elaborado por Blanqueo de Capitales sobre un presunto delito fiscal millonario del empresario Bartolomé Cursach.
Los querellantes imputan al juez un delito de prevaricación por no valorar el secreto profesional de los periodistas. El letrado de Diario de Mallorca ha comentado que las posturas que mantienen los querellantes con el juez y el fiscal son "distintas".
Por su parte, el fiscal jefe de Baleares, Bartomeu Barceló, presente en la declaración de Florit y Carrau como representante de la Fiscalía, ha recordado que esta causa judicial se está instruyendo y, por tanto, ha evitado realizar declaraciones sobre el contenido de las mismas porque "solo faltaría" que "se metiera en un lío".
Sí ha dicho que se trata de un "asunto llamativo porque no es frecuente que se impute a un juez y un fiscal (Carrau), aunque éste haya sido desimputado", ha apostillado.
"Sin duda que se trata de un caso singular, no se producido otro en Mallorca", ha añadido Barceló a los periodistas, que ha descrito que las declaraciones de esta jornada han sido "absolutamente correctas, con mucha educación por parte de todos y con escrupuloso respeto a la legalidad vigente".
Ni el juez Florit ni el fiscal han hecho declaraciones a los medios de comunicación presentes a las puertas del alto tribunal.
Mañana están citados a declarar como testigos en el TSJIB los periodistas de Diario de Mallorca y Europa Press a quienes decomisaron los móviles.