La guardería de Utz Classen

En el penúltimo consejo de administración del Mallorca se debía acordar la instalación definitiva e inmediata de la guardería infantil para los próximos encuentros en Son Moix. La innovadora propuesta del profesor alemán Utz Classen presentaba además la novedad de que su coste iba a ser asumido, en palabras del propio promotor, por él mismo y sin cargo alguno del club. Este asunto que parece baladí, no lo es tanto, ya que era la primera vez desde hace como mínimo tres años que un accionista del club estaba dispuesto a invertir capital en la sociedad rojilla. Precisamente esta excepcional novedad habrá sido la que ha frenado, de momento, su iniciativa. Esta idea puede causar pavor al resto de accionistas, ya que cualquier socio o aficionado podría exigirles que pusiesen dinero de su bolsillo para acometer un fichaje, y en ese caso habría bofetadas para desalojar rápidamente el palco. Si en algo están de acuerdo los dos bandos en conflicto, y nadie está dispuesto a romper este acuerdo de mínimos, es que el capital ya lo pondrán los suizos.