El escollo para el pacto PP-Vox se llama Jorge Campos

Las negociaciones entre PP y Vox para lograr la mayoría necesaria para que prospere la investidura de Marga Prohens como presidenta del Govern balear, han entrado en punto muerto.

Las exigencias personales del líder de Vox son inasumibles para el PP, pues muy al contrario de lo que se apunta desde la formación conservadora, no se está hablando de cuestiones programáticas, sino de algo más sencillo y menos elevado: de sillones.

Para votar abstención en la investidura de Prohens, que es lo que el PP pide, Jorge Campos reclama la vicepresidencia del Govern, de modo parecido a lo que ha sucedido en Valencia, donde el torero retirado Vicente Barrera será el vicepresidente 1º de la Generalitat valenciana y conseller de Cultura.

Sin embargo, los resultados de las elecciones en la Comunidad Valenciana y en Baleares no admiten comparación posible y pretender extrapolarlos es totalmente improcedente, pues allí las dos formaciones de izquierdas (PSOE y Compromís) suman 46 escaños, seis más que el PP, por lo que el concurso de los 13 diputados de Vox son imprescindibles, algo que no sucede en Baleares.

A día de hoy, Vox no ha anunciado quién será su cabeza de lista a las elecciones generales del 23 de julio por Baleares. Es la única formación política de las Islas que aún no ha desvelado los nombres que integrarán sus candidaturas al Congreso y al Senado, lo que resulta inexplicable a estas alturas, cuando el lunes 19 es el último día para la presentación de candidaturas.

Pero todo apunta que Vox optará por Jorge Campos para encabezar la lista al Congreso de los Diputados. La incógnita se despejará en las próximas horas.

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