El independentismo ha conmemorado el segundo aniversario del referéndum unilateral del 1-O en una jornada de perfil bajo, muy diferente de la de hace un año, sin protagonismo de los Comités de Defensa de la República (CDR) y a la espera de responder con "desobediencia civil" a la sentencia del 'procés'. La Guardia Urbana ha contabilizado la asitencia en 18.000 manifestantes.
No ha habido ni los cortes de carreteras que caracterizaron el 1 de octubre de 2018 desde primera hora de la mañana, ni las acciones sorpresa convocadas por los CDR a través de las redes sociales y que obligaron a cortar entonces numerosas calles de Barcelona, ni ocupaciones de vías de tren, ni choques con los Mossos d'Esquadra.
La marcha, organizada por la ANC, ha comenzado a las 19 horas en la plaza de Catalunya y ha subido por el Passeig de Gràcia en dirección a la sede de la Comisión Europea en la capital catalana, donde la manifestación ha parado unos minutos. Tras pasar por la sede de la Comisión Europea, la movilización ha girado por la calle Provença en dirección Pau Claris y ha descendido por la calle Roger de Llúria, donde ha parado ante la Delegación del Gobierno, y los manifestantes han gritado 'Fuera las fuerzas de ocupación'.
En este punto algunos manifestantes también se han detenido y han quemado un ataúd de cartón con la inscripción "democracia" e ilustraciones de representantes de Vox, PP, PSOE, la Casa Real y el Tribunal Constitucional.