El director general de Salud Pública y Consumo, Rafael Santiso, ha advertido hoy de que las multas por comercializar y suministrar óxido nitroso, conocido como gas de la risa, en el ámbito lúdico-recreativo de las Islas Baleares van de los 24.000 a los 600.000 euros.
Con ocasión de la presentación de la Memoria de Consumo de 2013, Santiso ha recordado que su dirección general aprobó el 17 de septiembre pasado una resolución sobre este asunto.
En la misma se explica que la dirección general de Salud Pública y Consumo y los ayuntamientos de Calvià (Mallorca) y Sant Antoni de Portmany (Ibiza) detectaron el año pasado en locales de ocio la venta directa a clientes de gas de la risa a través de dispositivos como globos.
Santiso ha concretado que desde la publicación de esa resolución se han abierto 18 expedientes sancionadores a empresas y se continuará con las labores de inspección sobre esta venta de gas de la risa que se suele dar en zonas turísticas.
La comercialización en locales de ocio del gas de la risa supone incurrir en una infracción muy grave contra la salud pública y puede causar la muerte del consumidor por asfixia, por lo que también se deriva una responsabilidad penal, ha señalado el director general.