El Govern insiste en buscar vías para impedir la venta de casas a no residentes

"Este planteamiento es para negociar", ha subrayado la consellera, quien ha destacado la creación de una comisión integrada por la Universitat de les Illes Balears, por Hacienda, por Abogacía y por Vivienda, que lo que hará es estudiar el derecho comparado con el europeo y el español".

En este sentido, la consellera ha explicado que la respuesta del Gobierno plantea lo que "veníamos hablando sobre que se deben llegar a negociaciones en este sentido" y, por ello, ha avanzado que se han iniciado una serie de estudios técnicos sobre la posibilidad de llevar a cabo actuaciones sobre la venta de la vivienda "para ver qué sería necesario para cambiar el límite o poder regular la compraventa de viviendas a no residentes".

"Debemos hablar a nivel estricto y es importante tener todos estos informes técnicos previamente para poder plantearlo, y así hacer una buena negociación con el Estado y con la Unión Europea", ha explicado Garrido, quien ha reiterado que las Islas son un territorio "muy limitado con mucha presión demográfica".

ESPECIFICIDAD BALEAR

En este punto, ha defendido que Baleares no se puede "comparar con otros lugares de España o del continente, y por tanto su especificidad se debe trasladar a la Unión Europea una vez que se haya analizado de manera correcta y se hayan hecho propuestas".

La consellera de Presidencia ha recordado que la adhesión de España a la Unión Europea establece "la libre circulación de personas" y que se puedan comprar viviendas tanto en Baleares como en el resto de España. En consecuencia, ha defendido la puesta en marcha de esta comisión para llegar a propuestas que se trasladen tanto al Gobierno como a la Unión Europea.

Igualmente, ha explicado que el problema de la vivienda en Baleares tiene causas "diversas y debe abordarse desde todos los puntos de vista". En este sentido, ha ensalzado la construcción de más de 1.500 viviendas de protección oficial por parte del Govern en esta legislatura desde que comenzaron, en 2015.

En palabras de Garrido, "lo importante no es que se deba modificar el tratado de adhesión sino que Europa entienda y reconozca las especificidades que tiene Baleares, y así poder comparar con otras islas de otros países".