La salud mental de la población es un asunto que preocupa de manera creciente a las autoridades sanitarias de Baleares y de todo el país; y con razón. La pandemia por la Covid-19 causó graves daños en la salud pública y también consecuencias indeseadas en la salud mental de una gran parte de la ciudadanía, en especial de niños y adolescentes. Es por ello que, actualmente, la atención a la salud mental es un tema que ocupa una posición predominante de entre los que han de mejorarse para garantizar el bienestar y la salud de la ciudadanía.
Desde este punto de vista, hay que reconocer el acierto del actual Govern de les Illes Balears presidido por Marga Prohens y de la consellera de Salud, la doctora Manuela García Romero, al contar con el doctor Oriol Lafau -como adelantó este jueves mallorcadiario.com- como uno de los profesionales destacados en la atención a los pacientes con problemas de salud mental desde su puesto de coordinador autonómico de Salud Mental. Su trabajo en la redacción del Plan Estratégico de Salud Mental de Baleares fue encomiable.
Ahora es el momento de ir más allá. Es preciso impulsar las políticas de promoción de la salud mental, la prevención y la lucha contra el estigma que todavía hoy suponen este tipo de patologías y dolencias de las que nadie está a salvo y que a todos pueden afectar en mayor o menor grado. Y nada mejor que contar para ello con los mejores profesionales, más cualificados y con mayor experiencia en este campo, para avanzar en la mejora de los recursos que el sistema público de salud pone a disposición de la ciudadanía, independientemente de su adscripción política.
Además, es preciso reducir el número de conductas autolesivas con planes específicos que deben diseñar y llevar a cabo los mejores profesionales en psiquiatría y psicología, entre los que se cuenta el doctor Lafau.