El Gobierno alemán, a través del comisario del Gobierno alemán contra el antisemitismo, Felix Klein, ha pedido a los judíos que se abstengan de portar kipá en espacios públicos porque podrían ser objetivos de ataques.
Una advertencia que Klein lamenta tener que hacer: “"Me entristece decir que no puedo recomendar que los judíos lleven kipá en Alemania".
Según Klein, nueve de cada diez ataques antisemitas en Alemania son perpetrados por la individuos de la extrema derecha: “muchos más que los que puedan perpetrar los musulmanes intoxicados por canales de televisión árabes que retransmiten una imagen terrible de Israel y los judíos".
En este sentido, el Gobierno alemán ha informado que el número de delitos de este tipo ha aumentado un 10 por ciento entre 2017 y 2018 -- de 1.504 a 1.646 --, y los casos más extremos, con agresión de por medio, se dispararon de 37 a 62 en ese mismo periodo.