El discurso del Rey
martes 27 de diciembre de 2016, 01:00h
El discurso del Rey, además de ser una maravillosa de película de Hooper de 2010, es un acontecimiento político en todo el país del que se habla en las mesas del día de Navidad provocando, a buen seguro, animadas conversaciones y múltiples discusiones.
La Navidad que cada año se inaugura antes a pesar de la ausencia total de frío, al menos en estos lares, tiene una serie de elementos tradicionales como el encendido de las luces, el sorteo de la lotería y, cómo no, el discurso del Rey.
A la hora del aperitivo de la cena de Nochebuena, mientras se termina de asar el besugo o el cordero, quizás la lombarda, el Rey, en su condición de Jefe del Estado, se dirige a los ciudadanos -que no súbditos- para desear una feliz Navidad y hacer una valoración de la situación del País.
Al acabar el discurso políticos, politólogos, comentaristas y cualquier persona que considere que tiene algo que decir se echa al ruedo y emite su opinión, en ocasiones auténticas ocurrencias que no deben ser dichas ni en privado.
Se valora desde el color de la corbata y traje, las fotos o decoración que le acompaña; se intenta encontrar alguna explicación lógica o absurda en su lenguaje corporal pues su dicción es infinitamente mejor que la del Duque de York.
A mi todo eso me parece absurdo y a veces ridículo por varios motivos, el primero de ellos es recordar que el Rey es irresponsable de sus actos (por eso las Leyes las sanciona junto a la firma del Presidente del Gobierno), en sus viajes (incluso por el interior de España) es acompañado por un Ministro del Gobierno (el Ministro de día) y por último porque los discursos del Rey son escritos por el Gobierno o autorizados por éste.
En consecuencia cuando se alaba o critica el discurso del Rey lo que se está haciendo es una alabanza a un discurso pronunciado por el Rey pero avalado por el Gobierno de la nación, así de simple.
Por último, cuando me dirija a Vds. de nuevo ya estaremos en 2017, por lo que les deseo que este año que está acabando no nos prive de más referentes musicales y el año venidero sea un año de felicidad para todos. Ya saben, el hombre desde que es hombre, busca el camino de la felicidad. Que tengan un buen día.