Pedro Serrahima llegó al cargo en 2016 de la mano de Javier Hidalgo después de que éste ascendiese a CEO. Su anterior etapa, en Pepephone, le avalaba como gestor en el sector de la telefonía. Ahora, Según dice "por motivos personales", abandona el puesto.
"No tiene mucho sentido" seguir en el grupo, "cobrando mucho dinero", cuando se tiene una visión diferente en cuanto a la estrategia y la forma de gestionar la empresa, ha añadido Serrahima, y "hay que tener valor" para hacer cambios que hace falta acometer en la compañía.