Ha sido desmontado y retirado diverso material que contenía amianto, lo que obligó a instalar un módulo de descontaminación del personal. Los operarios han trabajado con protecciones especiales.
Según informó la Conselleria de Salut del Govern, los procedimientos de trabajo, el tipo de material y su estado de conservación no implican la liberación de fibras de amianto al aire, pese a lo cual la empresa adjudicataria de las obras lleva a cabo mediciones periódicas para certificarlo.
La demolición de los edificios maternoinfantil, de consultas externas y las cocinas del antiguo complejo hospitalario de Son Dureta dará paso a un espacio sociosanitario para pacientes crónicos de 500 camas y 76.000 metros cuadrados que costará 8,5 millones de euros. Alojará 242 camas de larga estancia para la atención a pacientes crónicos, centro de rehabilitación, un centro de salud con 20.000 tarjetas sanitarias asignadas de residentes de esta zona de Palma y un centro de urgencias de atención primaria con 120.000 tarjetas asignadas.