El Consell de Mallorca aprobará en el Pleno del próximo 9 de noviembre una modificación de crédito de 43 millones para poder mantener congelada la tasa de tratamiento de residuos en los 114,95 euros por tonelada en que se encuentra actualmente. El objetivo es impedir que la tasa de basuras que pagan los ciudadanos se vea incrementada, ya que la propuesta de la empresa concesionaria Tirme apuntaba a una subida de prácticamente el cien por cien de la tasa.
En cuanto a las otras dos tarifas incluidas en el sistema de gestión de residuos, la de tratamiento de lodos se mantendrá en 125 euros por tonelada, frente a la subida prevista por Tirme hasta los 167,33, mientras la de residuos cárnicos se mantendrá en 91 euros, frente al incremento contemplado por Tirme hasta los 108 euros por tonelada.
Según ha explicado este jueves en rueda de prensa la directora insular de Residuos del Consell, Margalida Roig, el pasado 4 de agosto Tirme propuso una tarifa de 225,78, lo que suponía prácticamente una subida del cien por cien respecto a la tarifa actual de 114,75 euros. “Esta situación no se había vivido nunca, ya que había registrado distintas variaciones, pero nunca una propuesta de duplicarla”, ha indicado Roig.
Para afrontar esta situación y evitar que esa subida sea repercutida por los ayuntamientos en los recibos de la tasa de basuras de los ciudadanos, el Consell ha decidido aportar esos 43 millones, de los que, según ha señalado el presidente del Consell, Llorenç Galmés, 11 millones procederán del anticipo aportado por el Govern a la institución insular por la deuda histórica que mantiene con ella, mientras los demás 32 millones procederán del remanente presupuestario.
Por su parte, y dado que según ha señalado Roig esa cantidad aún no permitía mantener congeladas las tarifas, la empresa concesionaria Tirme se ha comprometido a realizar una renuncia a 5,1 millones de euros que permitirán así evitar subidas en las tasas.
Tanto Galmés como Roig han achacado esa propuesta de duplicar tarifas realizada por Tirme a la “nefasta gestión” que el Pacte hizo de esta cuestión.
Así, Roig ha explicado que “para poder calcular la tarifa del siguiente año hace falta primero regularizar el coste real que ha tenido el tratamiento de residuos en el año tarifario en curso". En ese sentido, ha recordado que "el año tarifario va de 1 de junio a 31 de mayo del año siguiente”.
“A la hora de hacer esa regularización, en agosto pasado, Tirme señaló que su previsión de ingresos era de 35 millones, pero que finalmente esos ingresos habían quedado en 28 millones. A eso se sumó la eliminación por parte del Ministerio de Transición Ecológica de la subvención con la que apoyaba la generación de energías renovables, y la subida registrada por el Euribor y el IPC”.
“En abril ya se conocía esta situación, y el equipo anterior no tomó ninguna medida encaminada a encontrar una solución, además de que consintió que el Ministerio pusiera fin a una subvención que era muy importante y que suponía unos ingresos de 12 millones de euros”, ha agregado Margalida Roig.
Para el presidente Galmés, “la tarifa aprobada por el Pacte para 2023 era irreal, pero la aprobaron de manera plenamente consciente por una finalidad muy concreta: venían elecciones. Ahora asumimos las consecuencias de esa irresponsabilidad y hacemos este esfuerzo por congelar las tarifas”.
También presente en la rueda de prensa, el vicepresidente segundo y conseller de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, ha afirmado que “la intención del Consell ha sido desde el primer momento evitar el impacto de la subida de la tarifa en los ciudadanos, algo que hemos conseguido con mucho esfuerzo por parte de todos y de la propia empresa concesionaria”.