Los viejos roqueros nunca mueren, pero pueden caerse y darse un buen batacazo. Es lo que le ha sucedido a James Hetfield, el cantante de Metallica, durante un concierto en Amsterdam. En pleno guitarreo ha caído a un foso en el escenario, un golpe sin mayores consecuencias físicas. Hetfield bromeó con los fans y les preguntó ¿OK, estáis todos bien?” a lo que añadió con humor “yo estoy bien, mi ego un poco herido”.
James Hetfield ha demostrado que el heavy metal es indestructible y que desde el año 1981 sigue siendo el verdadero “master of puppets”.