El calentamiento global ha enriquecido a países fríos como Noruega y Suecia mientras ha frenado el crecimiento económico en otros como India o Nigeria.
Los datos históricos recogidos por el estudio evidencian que con temperaturas ni muy altas ni muy bajas se consiguen cultivos más productivos y que los habitantes de esas zonas estén más sanos y sean más productivos en el trabajo.