La solemne inauguración del
Baluard del Príncep este jueves contiene una modificación respecto a la planificación inicial de Cort. El Consell se ha negado en redondo a que haya
Coca-Colas en tan emblemático sitio. El Ayuntamiento quería en principio ubicar dentro del conjunto histórico ya recuperado un pequeño y coqueto
bar para que los visitantes pudieran gozar de un lugar de descanso y desahogo durante la visita
El Baluard del Príncep es el punto final de una ruta a pie que abarca toda la fachada marítima del Casco Antiguo, incluida la Catedral. Pero la Comisión del patrimonio Histórico Artístico, dependiente del Consell, acordó un contundente "jamás de los jamases" al bar. El responsable de Cultura de la institución insular es el vicepresidente,
Joan Rotger. Curiosamente, la presidenta de la institución,
Maria Salom, es hija de una familia que ha regentado durante décadas el famoso bar Novedades de Inca.