La Policía ha detectado a uno de los dos
abogados defensores de Robert Cox, imputado en la pieza como presunto testaferro del entramado empresarial de Urdangarin y sus socios, como supuesto responsable de la grabación de la declaración de la infanta Cristina ante Castro. En principio se trataría de
una mujer, María del Carmen Jiménez. Ésta se habría sentado en la tercera fila de banquillos traseros, junto a su compañero Francisco Carvajal.Según ha podido saber
mallorcadiario.com, se trata de dos letrados suplentes que actuaron en nombre de los abogados titutales de Cox.
Por ello, la Policía Nacional ha remitido este martes al juzgado de guardia su atestado sobre el vídeo.
Así lo han informado fuentes judiciales, que han precisado que la denuncia de la Jefatura Superior de Baleares ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, cuyo titular es el juez Manuel Penalva, por lo que las pesquisas en torno a lo sucedido durante la comparecencia de la Duquesa de Palma ya han sido judicializadas y, a partir de ahí, podrán adoptarse las medidas oportunas sobre estos hechos.
Según las mismas fuentes, junto al atestado ha sido incorporado el auto en el que el juez Castro prohibía acceder a la sala con ordenadores, móviles u otros aparatos que permitieran grabar, mientras que en él se recoge asimismo la orden verbal que el magistrado dio este domingo al jefe superior de la Policía a fin de que abriera una investigación inmediata para averiguar el origen de la imagen publicada el sábado por el diario 'El Mundo' que se tomó dentro de la sala de vistas.
APERTURA DE DILIGENCIAS PREVIAS
Por su parte, el decano del partido judicial de Palma, Francisco Martínez Espinosa, anunció este lunes la apertura de diligencias previas contra la persona que filtrase la fotografía y el vídeo, y atribuyó lo sucedido a un fallo del sistema por cuanto la persona en cuestión logró acceder al edificio judicial con un dispositivo que permitiera la grabación.
"No estoy preocupado, pero sí en cierta medida indignado por quien llevó a cabo esta práctica, quien desmerece radicalmente lo que hizo. Debe pagar las consecuencias legales por ello", incidió.
Martínez Espinosa apuntó que el aparato con el que se registraron las grabaciones debió de ser un dispositivo de pequeño tamaño, puesto que "hoy en día hay medios tecnológicos de reducida dimensión" que así lo permiten, aunque aseguró desconocer los "pormenores" de cómo se realizó esta conducta.
Asimismo, el propio Castro manifestó ayer tener "sospechas" de quien ha podido ser el autor del vídeo grabado durante la declaración. "Tengo una sospecha, pero no la puedo desvelar", destacó. Asimismo, el magistrado consideró estos hechos como algo "incalificable".