El Atlétic Balears acabó este domingo con la imbatibilidad del Valencia/Mestalla. Lo hizo por fe, por entrega, por convencimiento en las propias fuerzas y por decisión.
Christian Ziege armó un once totalmente novedoso para plantar cara al rival que llegaba como líder invicto. Y la revolución salió bien. Vallori fue suplente y Cristeto, Esteban, Tete o Biel Guasp, fueron titulares.
Tras unos primeros veinte minutos en los que el Valencia/Mestalla dominó la situación y Aulestia evitó el 0-1 con una gran parada ante Rafa Mir (minuto 15) –antes pudieron haber marcado también Ariday o Charly-, el equipo blanquiazul fue de menos a más y en dos ocasiones muy claras también pudo adelantarse en el marcador. Rubén Jurado protagonizó un ‘uno contra uno’ con el guardameta rival pero no tuvo suerte en la definición y, minutos más tarde, el árbitro convirtió en falta fuera del área un claro penalti del que fue objeto Francesc Fullana.
En el tramo final del primer tiempo, llegó el 1-0. Falta lateral que botó David Sánchez, y Malik Fatih, en la frontal del área pequeña, entre una maraña de defensores, cabeceó a gol. Explotó Son Malferit.
Tras el descanso (minuto 49), jugada polémica en el área valencianista. Rubén Jurado cayó, obstaculizado por un contario, en el momento en que iba a rematar un buen pase de Tete. Son Malferit pidió penalti pero el colegiado tampoco lo concedió.
Con el paso de los minutos, la pelea se intensificó en el medio campo. Los técnicos movieron sus banquillos, y salió el sol para el Atlético Baleares cuando el colegiado expulsó, por doble tarjeta amarilla, al visitante Ariday que protestó una posible falta cometida por Biel Guasp.
El tramo final fue un puro forcejeo. El equipo balearico supo manejar la situación y mantuvo su ventaja. Su victoria trunca la mala racha de cinco partidos sin gana La próxima cita será dentro de siete días ante el Eldense