El Atlético Baleares prepara en Son Malferit su trascendental partido ante el Mirandés

La plantilla ha retomado los entrenamientos para preparar el choque de vuelta de la final por el playoff de ascenso a Liga 123 el próximo domingo a las 18:00 horas ante el Mirandés en Son Malferit.

Toda la plantilla ha entrenado a excepción de Rubén González, con molestias en el gemelo.

Ante este partido, el jugador Kike López ha señalado con respecto a sus problemas físicos que "la recuperación ha ido genial y ya estoy con el grupo y espero estar al 100 por cien para el domingo. Llego, aunque con un poco de riesgo tras la lesión pero hay que echar toda la carne en el asador. Claro que se puede remontar. El año pasado tuvimos una situación peor que esta en la última jornada y le marcamos 3 goles al Ebro, un equipo que llevaba 6 jornadas seguidas ganando y nosotros nos jugábamos la permanencia"

López confía en el equipo al subrayar que "le podemos meter dos goles al Mirandés y Son Malferit juega un papel importante. El equipo sacará su mejor versión. Hemos visto remontadas como la del Liverpool al Barça, hay que creer y tener fe porque pueden pasar estas cosas. El partido que plantee el Mirandés me da igual, todo depende de que estemos finos y encaremos el partido bien para ponernos en aprietos, porque si marcamos el primer gol ellos sufrirán mucho. Igual marcas en el 60' y luego en el 80' lo importante es estar mentalizado para ello".

Por último, el jugador advierte que "no podemos pensar en bajas, el domingo cuando se inicie el partido solo debemos tener en la cabeza marcar dos goles y si es con gente que ha tenido menos oportunidades no hay problema. El vestuario está optimista, el año pasado era peor con el agua al cuello. Hubiéramos firmado todos a principio de temporada jugarnos en el último partido de la temporada un ascenso a Segunda División".