En una nueva escalada de violencia en el sistema penitenciario, Dilawar Hussain Fazal Chouhdary, el paquistaní de 42 años acusado del brutal asesinato de los tres hermanos Gutiérrez Ayuso en Morata de Tajuña, presuntamente ha acabado con la vida de su compañero de celda en la prisión de Estremera durante la madrugada de este jueves.
Fuentes del Instituto Armado han confirmado que
el crimen tuvo lugar alrededor de las cuatro de la mañana, marcando un sombrío capítulo en la historia de Dilawar, quien ya se encontraba
entre rejas desde el pasado 24 de enero. En esa fecha, el magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción decidió enviarlo a
prisión provisional, sin posibilidad de fianza, argumentando el riesgo de fuga y la posible alteración o destrucción de pruebas.
La Fiscalía imputó a Dilawar tres delitos de homicidio, alegando que había asesinado a golpes a Amelia, Ángeles y Pepe Gutiérrez Ayuso debido a una deuda cercana a los 50.000 euros. El acusado se entregó a las autoridades tres días antes de ser enviado a prisión, confesando ser el responsable de los crímenes que conmocionaron a la localidad de Morata de Tajuña.
La violencia en el sistema carcelario ha vuelto a cobrar protagonismo con la muerte del compañero de celda de Dilawar. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha asumido la investigación del incidente, mientras la sociedad se cuestiona la seguridad dentro de las prisiones y la eficacia de las medidas implementadas para prevenir situaciones tan trágicas.
Dilawar, quien ya había optado por el silencio y la falta de colaboración con los investigadores desde su detención, ahora se enfrentará no solo los cargos por el triple homicidio sino también a las consecuencias de este nuevo episodio de violencia en prisión. .