Ventanas abiertas, sujetas con botellas de agua que, fijadas con vendas, hacen de conducto para la renovación del aire. Este es el sistema de refrigeración ambiental que ha supuesto decenas de reclamaciones de los usuarios en el PAC de Santa Ponça. Según explican a "El Infiltrado", en días con temperaturas de récord, los sanitarios del PAC han de atender a los pacientes en unas condiciones nada cómodas: aparatos de aire acondicionado estropeados, ventanas abiertas para que circule el aire y aluvión de mosquitos en el interior de las consultas.
"Está claro que ni los pacientes que atendemos ni los profesionales que trabajamos aquí valemos lo suficiente como para que le den una solución más digna", señalan los afectados, que acompañan sus quejas con un video que muestra la situación.