La investigación judicial abierta por la Audiencia Nacional por presunto fraude fiscal contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, su hermano Jaime, ex presidente de Bankinter, y los 10 hijos de ambos avanza lentamente y podría dilatarse durante varios años, según señala El Confidencial citando a fuentes de la Agencia Tributaria. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu admitió a trámite en junio una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra Botín y 11 miembros de su familia como presuntos autores de un delito contra la Hacienda Pública y otro de falsedad documental. El banquero y sus familiares -entre ellos su hija Ana Patricia- ocultaron a hacienda unos 2.000 millones de euros en cuentas opacas del HSBC Private Bank Suisse, cantidad que un portavoz oficial del Banco Santander rebajó a poco más de 1.000 millones.
