El sector de la jardinería de Baleares ha decidido iniciar una serie de movilizaciones para lograr “amparo legal” a su actual situación laboral que dicen, está “desprovista de ningún tipo de normativa que proteja y regule su sector”. De hecho, este colectivo ha asistido impotente al cierre de varios centros de jardinería sin que Govern ni Consell, aportasen solución alguna a sus problemas. A lo largo de dos años, representantes del sector se han reunido con el conseller de presidencia, Albert Moragues quien ha defendido que las reivindicaciones de los jardineros no eran competencia del Govern sino del Consell. Sin embargo, igualmente infructuosas han resultado las reuniones celebradas con la consellera de Turismo del organismo insular, Isabel Oliver quien tampoco aportó solución alguna. La decisión de iniciar movilizaciones ha sido tomada tras una reunión de la asamblea general de la Asociación Balear de empresas de jardinería, ABEJA y llega, aseguran, tras “dos años de gestiones con la administración insular y autonómica” que han resultado infructuosas. Desde ABEJA recuerdan que las necesidades de la sociedad han cambiado y la oferta de servicios y artículos de los centros de jardinería también lo han hecho y que se han ampliado a lo largo de los últimos años. Esto implica nuevas necesidades de infraestructura y ubicación que la administración parece no tener en cuenta pese a las razones argumentadas por los jardineros. Con las movilizaciones, el sector de jardinería pretende “lograr sus legítimos derechos”.
