Dos ministros de Brasil han dado positivo en las pruebas de coronavirus este lunes, con lo que ya son cuatro los titulares que conforman el Gobierno comandado por Jair Bolsonaro que han contraido la enfermedad, incluido el propio presidente.
El ministro de Ciudadanía de Brasil, Onyx Lorenzoni, y el de Educación, Milton Ribeiro, quien asumió la cartera hace apenas cuatro días, han anunciado que están infectados por el Covid-19, dos semanas después de que el propio Jair Bolsonaro comunicara su infección por el virus.
"Acabo de recibir ahora por la mañana el resultado positivo para COVID. Ya estoy medicado y despacharé remotamente", ha escrito en su cuenta de Twitter el ministro de Educación, quien fue investido para esta responsabilidad el pasado jueves. Ribeiro es el cuarto ministro que ha nombrado Bolsonaro para dirigir este departamento desde que llegó al poder, el 1 de enero de 2019.
Por su parte, el ministro de Ciudadanía ha explicado también a través de redes sociales que realizó pruebas médicas el pasado viernes tras presentar algunos síntomas de la enfermedad. Las pruebas confirmaron el diagnóstico positivo de coronavirus.
Onyx Lorenzoni agregó que, desde el mismo viernes, sin todavía contar con la confirmación del positivo, está "siguiendo el protocolo de azitromicina, ivermectina y cloroquina" y ya siente los "efectos positivos", pese a que la eficacia de ninguno de esos medicamentos contra la enfermedad haya sido comprobada hasta el momento.
El ministro es un férreo defensor de la cloroquina como forma de tratar la enfermedad. Este es también el punto de vista de Bolsonaro, quien adhirió a la hidroxicloroquina como tratamiento principal desde que fue infectado.
BAÑO DE MULTITUDES DE BOLSONARO
El diagnóstico positivo no impidió que Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, recibiera este domingo a algunos centenares de simpatizantes en los jardines del Palacio da Alvorada, su residencia oficial en Brasilia. Separado por un espejo de agua, el presidente recorrió el extenso césped donde estaban aglomerados sus seguidores, muchos de ellos sin mascarilla de protección y sin respetar el distanciamiento determinado por las autoridades, y exhibió una caja de cloroquina como si fuera un trofeo.
Bolsonaro sacó la caja del fármaco de un bolsillo y la enseñó a sus partidarios, quienes aplaudieron el medicamento bajo gritos de "¡cloroquina, cloroquina!".
Mientras que el mandatario insiste en defender el uso de la cloroquina e hidroxicloroquina como forma de tratamiento contra el coronavirus, la Sociedad Brasileña de Infectología (SBI) ha instado a que el medicamento sea "abandonado" en el tratamiento de cualquier fase de la epidemia.
De acuerdo con el más reciente boletín del Ministerio de Salud, Brasil, el segundo país más azotado por la pandemia del coronavirus, roza ya los 80.000 muertos y los 2,1 millones de contagios.