Dos años de cárcel para el exasesor jurídico del IBATUR por malversación
martes 25 de febrero de 2014, 15:49h
La Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a dos años de cárcel al exasesor jurídico del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Miquel Àngel Bonet, quien reconoció haber desviado hasta 95.536 euros de esta empresa pública a las cuentas de varios familiares durante la última legislatura de Jaume Matas (2003-2007). La Fiscalía Anticorrupción solicitaba para el exalto cargo dos años y medio de prisión, e inicialmente hasta cinco años y tres meses.
En concreto, sobre Bonet, detenido hasta en dos ocasiones en el marco de esta causa, pesa un delito continuado de malversación de caudales públicos en concurso con otro de falsedad por funcionario, con las atenuantes de confesión y reparación del daño -ha devuelto la cantidad de la que se apoderó-. Su defensa, sin embargo, pedía que su patrocinado fuese condenado a cuatro meses y quince días de cárcel a sustituir por multa, pero no por malversación como mantenía la Fiscalía, sino por uno de falsedad, al justificar que Bonet en ningún momento tuvo disposición de los fondos públicos.
Los otros tres acusados que han sido juzgados por estos hechos, a cuyas cuentas fueron a parar los fondos desviados, han sido sentenciados a nueve meses de prisión cada uno de ellos como cómplices de la trama.
Durante su declaración ante el tribunal, Bonet reconoció que con el desvío de los fondos cometió un "error terrorífico" del que se arrepiente "profundamente" y justificó que los hechos sucedieron en una época en la que "no era yo mismo". El acusado manifestó, visiblemente afectado, que desde que fue detenido por primera vez justo, el 12 de febrero de 2009, "lo único que he tratado ha sido reparar el daño en la medida de lo posible, y pedir perdón por quienes han tenido que sufrir por lo que hice", admitió entre lágrimas.
Tal y como declara probado la Sala, presidida por el magistrado Diego Gómez-Reino, Bonet, sirviéndose de su condición de jefe de la asesoría jurídica del Ibatur primero y de secretario del Consejo de la empresa después, decidió beneficiarse económicamente del erario público y, "con desprecio a toda norma legal", llevó a cabo las gestiones necesarias para crear expedientes de contratación pública y que con fondos del Ibatur pudieran desviarse fondos sin contraprestación alguna.
Para ello, confeccionó expedientes de contratos menores en los que se simulaba que los demás acusados eran contratados para prestar determinados trabajos a la Administración y que en realidad nunca se llevaron a cabo. El inculpado, además, certificó e informó de manera inveraz la recepción de estos servicios y realizaba la propuesta de aprobación del gasto que era autorizada por el entonces gerente del Ibatur, Juan Carlos Alía, quien firmaba "en la confianza de que Bonet había fiscalizado debidamente los expedientes de contratación y comprobado su realización".
El propio Alía, al declarar como testigo en el marco de este juicio, recordó que confiaba en Bonet y, al ser preguntado por el fiscal sobre por qué no comprobó la documentación que sobre estos hechos le llegó para firmar, subrayó que "tenía un departamento de asesoría jurídica de mi plena confianza, y si me decían que era correcto, firmaba".
Cabe recordar que Bonet, al ser detenido por primera vez, no sólo reconoció haber defraudado a las arcas públicas 20.000 euros mediante contratos irregulares entre 2006 y 2007, motivo por el cual fue arrestado, sino que confesó además haber hecho lo mismo en seis ocasiones más con otros familiares, malversando hasta un total de 85.000 euros, la misma cantidad que se le impuso como fianza -posteriormente ampliada a 250.000 tras ser detenido por segunda vez-.
DETENIDO EN DOS FASES POLICIALES DEL CASO IBATUR
En concreto, la detención del encausado por estos hechos se produjo en la primera fase policial del caso Ibatur, a la que siguieron cuatro operaciones más con más de una veintena de arrestados entre exaltos cargos de PP y UM y empresarios presuntamente implicados en una trama que habría servido para desviar millones de euros desde la empresa dependiente de la Conselleria de Turismo.
Bonet volvió a ser detenido en junio de 2010 junto al propio Alía -el único de los imputados que ingresó en prisión- y al también exgerente del Ibatur Raimundo Alabern en el marco de una causa que permaneció bajo secreto durante más de año y medio. Alía abandonó en 2004 su cargo en el Ibatur a raíz de los gastos cargados a esta empresa en el club de alterne Rasputín durante un viaje promocional del Govern balear a Moscú, y fue sustituido por Alabern.
BONET, IMPUTADO EN EL CASO NÓOS
Bonet, al igual que Alía, se encuentra además imputado en otros casos de presunta corrupción, entre los que se encuentra el caso Nóos a raíz de su intervención en la adjudicación presuntamente irregular de los eventos Illes Balears Forum, cuya organización corrió a cargo del Instituto Nóos, presidido entonces por Iñaki Urdangarin por un total de 2,3 millones de euros públicos, parte de cuyo destino se desconoce.
Por su parte, las investigaciones del caso Ibatur se extienden asimismo a dos empresas de Madrid, Over Marketing -presuntamente relacionada con el caso Gürtel- y Match Golf, dedicada a la organización de espectáculos deportivos y adjudicataria del torneo de golf Mallorca Classic. Una de las líneas de investigación apunta al desvío de unos 17 millones de euros con motivo del patrocinio de este evento por parte del Govern a raíz de las numerosas facturas halladas sin justificar en torno al torneo que se celebra anualmente en s'Era de Pula (Son Servera).
Las pesquisas apuntan además a que entre 2005 y 2007 el Ibatur efectuó un continuo fraccionamiento de contratos para que pudieran ser adjudicados de forma directa, una fórmula de que se habrían visto favorecidas unas 70 empresas. Las investigaciones se ampliaron posteriormente a la pasada legislatura, cuando UM estaba al frente de la Conselleria de Turismo.