El de Belgrado y el de Manacor se verán de este modo las caras por la 53 ocasión en su carrera, con balance favorable para el primero de 27 a 25. Además, será la octava final entre ambos tras las tres del US Open (2010, 2011 y 2013), las dos de Roland Garros (2012 y 2014), la del Abierto de Australia de 2012 y la de Wimbledon 2011, con cuatro victorias para el balear, que se llevó las dos en la arcilla roja parisina y otras dos en Nueva York (2010 y 2013).
En el recuerdo de los espectadores está además la final que ambos disputaron en Melbourne Park hace siete años y que cayó del lado de 'Nole' en cinco sets (5-7, 6-4, 6-2, 6-7, 7-5) tras casi seis horas en lo que es el partido por un título de 'Grand Slam' más largo de la historia. Los dos jugadores llegarán frescos a la pelea por el título, que para el balear podría ser el segundo en Australia y para el serbio, el séptimo y récord, después de apenas pasar problemas en la penúltima ronda ante sus respectivos rivales.