Dios al habla

Dios me ha llamado; otra vez. Se ha puesto de nuevo en contacto conmigo.

En los últimos tiempos, Dios se me aparece a menudo; se diría que con una frecuencia ligeramente excesiva. Puede que esté pasando una etapa de soledad y, cada dos por tres, pilla el teléfono y le da a mi número. Porque Dios tiene todos los números de todas las personas del mundo, que para eso es Dios: viene a ser como Pegasus del CNI español, pero en divinidad indiscutible. Es omninúmero. Y además, Dios es Dios y a usted le encontré en la calle.

Cuando se me aparece Dios (últimamente, utiliza el sistema de video-llamada), yo ya no puedo seguir durmiendo como si tal cosa. Se me aparece por las noches, a eso de las tres, tres y media de la madrugada; claro, hay que contar con el cambio horario cielo/tierra) y mi deber es atenderle fervorosamente, que por algo es Dios. Si se tratara de Satanás le mandaría a la mierda; pero, naturalmente, siendo Dios, ¡ya me dirán!

En su última intervención, ayer por la noche, Dios me mandó un mensaje muy, pero que muy, claro. Me dijo Dios: “Santacana (siempre me llama por el apellido paterno) no tienes ni puta idea (bueno, el adjetivo soez es mío, más que nada para darle veracidad y realismo al asunto) del sentido de la longitud, cuando debes saber que estás escribiendo artículos. para un diario digital, o sea para Internete (Dios me dijo, textualmente “Internete” y, además, con la inicial en mayúscula… aunque sí, ya sé, que con una video-llamada no se destacan las iniciales; pero bueno...

Y Dios continuó: “en Internete todo debe ser muy concentrado; es decir, breve. El lector de Internete es una persona, normalmente, estresada, con una educación “zapeada” –así dijo, y se quedó tan ancho; los lectores suelen ser hombres y mujeres ejecutivos, que en poco tiempo deben tomar decisiones muy importantes.

Santacana: no debes darles el “coñazo” (dijo “la lata”). No tienen una hora para desayunarse con un par de periódicos clásicos, de papel. No, el hombre de Internete sufre una vida nerviosa, de angustia, de sobreexcitación trascendental. No tiene tiempo para nada que no sea de una utilidad evidente y de una inmediatez meteórica y fulgurante Son personas twit. Este tipo de gente necesita rapidez y agilidad mental: va al grano. Deberías escribir tus artículos más cortos; quiero decir, más breves”. Menos rollos: cuatro ideas -si puede ser sin adjetivar- y tirando que es gerundio.

PS. Por cierto, una primicia: Dios me comunicó –en una exclusiva para mallorcadiario.com – que acababa de ordenar la instalación de WIFI en todo el Cielo. “¡Que se joda Satanás!

(Bueno: no dijo “joda”, dijo “jorobe” que, por ser Dios no está mal la palabreja). Por lo que parece, el español es la única lengua oficial que está permitido usar en lo que es Cielo y cercanías. De ahí su preciado léxico...