El último mito político en caer ha sido Jordi Pujol. Hombre admirado,multi premiado, que llegó a acumular una cuota de poder inmensa. Ese quizás fue el problema. Ahora pasa por horas bajas, en las que incluso se le ha pedido que devuelva los galardones conseguidos, como si eso pudiera cambiar lo que ha hecho.
Como Pujol, han caído Jaime Matas, Maria Antonia Munar, líderes sindicalistas, alcaldes de pueblos casi desconocidos etc. etc. etc. el cáncer de la corrupción ha aparecido como una epidemia y sin medicamento para detenerla.
En cuanto un caso de corrupción aparece, la clase política y algunos líderes de la sociedad reclaman y exigen comparecencias, piden que se explique ¿qué ha pasado, ¿cuando ha ocurrido?, ¿quiénes han estado implicados?, pero acaso ¿eso soluciona el problema? Estoy cansada de tanta petición de explicaciones, de tanto discurso vacío, sin que ninguno exija lo fundamental: la devolución del dinero que se ha sangrado a este país. De qué sirve a la ciudadano de a pie que le den una razón o motivo, ya la conocemos todos, es muy fácil, se llama debilidad humana.
No conozco a ningún partido político que hasta este momento haya pedido una ley o mecanismos que permitan coger el dinero de las cuentas de cuanto corrupto aparezca, como hace hacienda –por ejemplo- con el resto de los mortales. Esto por supuesto sin perjuicio de las medidas cautelares, de las fianzas de responsabilidad civil o de los embargos preventivos.
Resulta chocante que la hacienda pública pueda “equivocarse” y reclamar 200€ a un pensionista que apenas consigue pagar sus facturas cada día o le resulte sencillo retirar “por error” una cuota de 300€ de la cuenta bancaria de un “empresario” que apenas saca para pagar el autónomo mini.
Mientras tanto hay un universo económico donde millones y millones de euros “vuelan” en total libertad sin que nadie los controle. La solución evidentemente no la tengo, en mi mano lo único que puedo hacer es dar una opinión, escribirla y compartirla. Solo espero que alguien con un poco de “seny” arregle esta gran enfermedad que padece España, por demasiado tiempo ya…
