Los detenidos siempre actuaban en grupo y con violencia, principalmente sobre jóvenes que acudían al centro comercial próximo, por lo que los autores se aseguraban de que portaban dinero y otros efectos. En uno de los casos, una de las víctimas tuvo que ser atendida en un centro médico por las lesiones que presentaba.
El 'modus operandi' siempre se basaba en que mientras dos de ellos golpeaban en la cara a la víctima el resto le arrebataba todo el dinero y los efectos que portaban en ese momento.