La Policía Nacional ha detenido en Palma a tres miembros de un mismo clan familiar de origen colombiano, como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal, prostitución coactiva, amenazas y coacciones. Se les acusa de forzar a una compatriota a ejercer la prostitución en contra de su voluntad, recibiendo amenazas con daños futuros tanto a ella misma como a su familia en Colombia.
La investigación comenzó en abril, a raíz de la denuncia de una mujer en Granada que relataba haber sido forzada a ello.
Uno de los varones, que vivía en Tenerife, era el encargado de la captación de la víctima en el país de origen, Colombia, mientras que los otros dos investigados, encargados del control y explotación de la víctima tenían su residencia en Palma.
La captaron en Colombia, prometiéndole trabajo como empleada de hogar. Una vez aceptada la oferta, el mismo le realizó todos los trámites para poder viajar a España, facilitándole además la documentación, dinero para poder acreditar los medios de vida suficientes para su estancia en España. Sin embargo, al llegar a Palma le fue arrebato al igual que el pasaporte.
Una vez en Mallorca, uno de los detenidos le habría informado que había adquirido una deuda con la organización por un importe desorbitado, y que tendría que ejercer la prostitución para saldar la misma. En caso de negarse a saldar la deuda, su familia sufriría las consecuencias, dejando constancia de lo fácil que es contratar gente peligrosa para hacerles daño en Colombia.
Por ello, la mujer accedió a hacerse fotos desnuda para ser publicadas en anuncios donde se ofrece servicios sexuales a cambio de dinero y a prostituirse.
Antes de poder liberarse, estuvo controlada por parte de dos de los detenidos: no tenía tiempo libre y estaba obligada a prostituirse las 24 horas del día.
Por su trabajo recibía una parte ínfima de los ingresos que generaba: el resto del dinero a satisfacer la deuda que la organización le atribuía, deuda que no menguaba a pesar del paso de los días.
Uno de los miembros del clan desarticulado fue detenido por hechos similares a finales del año pasado por la UCRIF de Tenerife, en él se liberaron siete víctimas de
hechos similares.