Cuatro paquistaníes han sido detenidos por presuntamente emplear a inmigrantes sin papeles con contratos ficticios a cambio de dinero y de conseguir regularizar su situación.
Los detenidos, todos de origen paquistaní, tienen edades comprendidas entre los 35 y 51 años, trabajaban en dos locales dedicados a la carnicería y frutería en Palma, siendo uno de ellos el propietario, que contrataba a inmigrantes ilegales con el objetivo de regularizar su situación en España o recbir una prestación por desempleo.
El cabecilla simulaba los contratos a cambio de dinero y para que pudiesen presentar en la Oficina Única de Extranjeros (OUE) sus contratos de trabajo de 40 horas y de un año de duración; uno de los requisitos para renovar el permiso de residencia y trabajo.
La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional inició la operación "Debut" tras la posible existencia de dos locales que se dedicarían a favorecer la inmigración ilegal, ya que son de pequeño tamaño y con poco personal, por lo que el gran volumen de personas contratadas era sospechoso.
Finalmente, han sido detenidos como presuntos autores de delitos de falsedad documental, favorecimiento de la inmigración ilegal y contra la hacienda pública y la seguridad social.
En el momento de las detenciones, también se realizaron una serie de inspecciones sanitarias en los dos establecimientos investigados que se saldaron con el levantamiento de actas proponiendo el cierre de los locales si no se subsanaban las irregularidades detectadas.
La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.
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