Fuentes de la Guardia Civil han explicado que, tras recibir una denuncia, se inició una investigación ante la posible existencia de unas personas que se dedicaban a la trata de mujeres con fines de explotación sexual en Mallorca. Agentes del EMUME iniciaron una investigación con el fin de proceder a su identificación y detención.
Durante la investigación de la EMUME, los agentes comprobaron que estos individuos se aprovecharon de la necesidad económica de su víctima y, tras engañarla con falsas promesas, la convencieron para que se trasladara a Mallorca. Posteriormente, la explotaron sexualmente.
Los detenidos habían captado por las redes sociales a la víctima, que se trasladó a la isla desde Venezuela con una proposición de trabajo, desconociendo qué tipo de empleo iba a realizar. Una vez en la isla, la trasladaron a un piso en el que se ejercía la prostitución, obligándola a prostituirse.