Una vez en el lugar, los policías comprobaron que la víctima estaba sangrando y esta manifestó que había sido asaltada por diversos individuos, quienes le habían pegado hasta robarle el móvil y la cartera. Los agentes dieron batidas por la zona y vieron a dos jóvenes corriendo, siendo sorprendidos metros después agachados y en actitud sospechosa, manejando una cartera, por lo que procedieron a darles el alto.
Los dos jóvenes estaban en gran estado de nerviosismo y agitados, según la Policía, que encontró entre sus pertenencias una cartera con el DNI de la víctima. Los presuntos agresores contaron a los agentes dónde habían tirado el teléfono móvil, siendo encontrado en el lugar indicado.
Por tales motivos, se procedió a la detención de ambos como presuntos autores de un delito de robo con violencia. Las pertenencias fueron devueltas a su dueño, quien presentaba edemas en la cara y desviación del tabique nasal. A uno de los detenidos le constan cerca de diez antecedentes policiales.