Seis dirigentes de la FIFA han sido detenidos en sus habitaciones del lujoso hotel de la ciudad de Zúrich, donde se celebra el congreso del organismo.
Entre los arrestados hay dos vicepresidentes. Uno es Jeffrey Webb, presidente de la CONCACAF, la Confederación de Fútbol de América del Norte, Central y Caribe. Estas acusados de corrupción por, presuntamente, recibir comisiones y sobornos por valor de 100 millones de dólares en los últimos 20 años.
Los agente del FBI, encargado de la investigación, han registrado la sede de la FIFA en Zúrich y la Fiscalía suiza ha anunciado que investigará la elección de Rusia 2018 y Qatar 2022, sedes de la Copa del Mundo que ya en su día estuvieron rodeadas de polémica por sospechas de corrupción.