Tras entablar conversación, tomaron unas cuantas cervezas y la víctima afirma que no recuerda nada más hasta que despertó al día siguiente por la mañana en otro hotel que no era el suyo.
La mujer despertó vestida, pero sin su ropa interior. Se dirigió a la recepción del hotel para pedir ayuda, porque estaba desorientada y no sabía qué había pasado, ni el número de la habitación de la que había salido.
El recepcionista avisó a la Policía Nacional, y una patrulla se desplazó al lugar y activó el protocolo de agresiones sexuales. Los agentes vieron que la mujer estaba privada de sus facultades, semiinconsciente, con falta de psicomotricidad y vómitos. La acompañaron hasta un hospital en una ambulancia, y se le practicaron pruebas toxicológicas.
Los agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) iniciaron gestiones para corroborar el relato de la víctima e identificar al sospechoso, un ciudadano francés. El lunes se procedió a registrar su habitación y se localizó una mochila con pertenencias de la mujer.