Según ha explicado el Consistorio, los policías realizaban un operativo contra la venta ambulante cuando observaron a un joven que ofrecía a un grupo de personas globos de óxido nitroso, sustancia conocida como "gas de la risa".
Un agente no uniformado se acercó al vendedor, se identificó y le sujetó por el brazo. El ahora detenido se zafó del policía y huyó a la carrera por el paseo marítimo hasta llegar a la posición de un agente uniformado contra el cual arremetió haciéndolo caer y causándole un esguince.
El detenido llevaba encima 12 cápsulas de óxido nitroso, 25 globos y un dispensador.