Los hechos tuvieron lugar el pasado 21 de octubre, en torno a las 16.00 horas, los empleados de un establecimiento situado en el paseo de Figueretas retuvieron a un individuo hasta la llegada de los agentes.
Tras la llamada de la encargada del restaurante a la sala 091, los agentes que se encontraban de servicio fueron comisionados a un establecimiento cercano a este barrio donde se había producido un hurto en el interior de un restaurante.
La encargada entró en la oficina del establecimiento y sorprendió in fraganti al joven. Entonces, le recriminó el motivo de su estancia en un lugar de acceso permitido únicamente al personal de restaurante, pero el hombre se excusó diciéndole que se había equivocado y que estaba buscando el aseo.
La trabajadora sospechó del joven al ver billetes en el suelo de la oficina, comprobando inmediatamente cómo el sobre de las propinas había sido sustraído.
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