Captaba a sus víctimas, niñas menores de edad, en las redes sociales y cuando confiaban en él, les pedía fotos y vídeos sexuales. Con una de ellas llegó a quedar en los baños de un centro comercial en los que la joven le masturbó a cambio de dinero.
Alguien, de manera anónima, informó a la Policía de que había un hombre que pagaba dinero a chicas jóvenes a cambio de sexo. Contactaba con ellas a través de una red social y les pedía imágenes sexuales. Posteriormente, les proponía encuentros sexuales.
Los agentes del grupo de delitos tecnológicos y delincuencia económica, pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional, pusieron en marcha una investigación y dieron con algunas víctimas.
Una de ellas certificó que le había conocido en dicha red y que, a pesar de avisarle que era menor de edad, él le insistió con las fotos y vídeos sexuales. Reconoció a los agentes que había accedido a verse con el hombre en un centro comercial y, una vez en los aseos, le masturbó y pagó. El hombre intentó contactar con ella de nuevo pero la chica ya le había bloqueado.
Con otra de las víctimas repitió la estrategia. Utilizó la red social para entablar amistad y, cuando ya había algo de confianza, le pidió las fotos sexuales. La chica se negó y la bloqueó.
Por todo ello, acabó detenido por un delito de agresión sexual y otro de corrupción de menores.
La investigación sigue abierta para localizar más víctimas menores edad.
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