Una vez en el lugar, los agentes vieron a un hombre tendido en el suelo, ensangrentado, que había sido apuñalado momentos antes. La víctima presentaba heridas sangrantes en la cabeza, manos y espalda, por lo que se avisó a una ambulancia para que se desplazara a la zona.
Los testigos que estaban presentes contaron que había aparecido un grupo de unas diez personas y había agredido a la víctima, usando armas blancas y palos de grandes dimensiones, y que cuando el herido estaba en el suelo le propinaron varias patadas "con suma violencia" en la cabeza y torso.
Momentos después, otro indicativo policial fue comisionado a escasos 150 metros de donde se encontraba la víctima, ya que en un local había otra persona herida, que fue finalmente el hombre detenido.
Éste manifestó que había sido agredido por un grupo de personas, pudiéndose comprobar que él había sido el partícipe de las lesiones a la víctima. Por tales motivos, fue detenido como presunto autor de un delito de lesiones.