Los hechos ocurrieron
este lunes sobre las 19 horas, cuando una empleada de uno de los comercios del complejo acudió al baño y, mientras estaba en el interior de un aseo con la puerta cerrada, notó un roce en una pierna y
vio una mano con un móvil por debajo de ella, ha detallado la Jefatura de Baleares.
Se puso muy nerviosa y salió corriendo del baño para pedir ayuda a un vigilante de seguridad. El vigilante al entrar, no vio a nadie, pero, tras revisar las puertas, observó que alguien estaba detrás de una de ellas con los pantalones bajados y manipulando el móvil. El guardia insistió a la persona que estaba allí para que saliera, hasta que finalmente lo hizo.
Dio aviso a la Policía Nacional que, tras realizar las comprobaciones oportunas, procedió a la detención del hombre.