El arrestado es un hombre de 46 años -Bartolomé B. R.- que fue sorprendido el pasado martes por la mañana cuando intentaba abrir con un destornillador un conocido local de comida rápida de la calle Aragón. El hombre, que se cubría el rostro con un pasamontañas, pensaba que el establecimiento estaba vacío aunque en el interior se encontraban el gerente y el encargado.
Alertados por los ruidos, salieron a por él y éste emprendió la carrera. El empleado iba informando a la Policía Local de los pasos del ladrón mientras éste se quedaba, poco a poco, sin oxígeno. Después de 5 minutos de 'sprint', tiró la toalla y fue "cazado" en la intersección de las calles Baltasar Valentí y Mestre Vives, en El Vivero.
El agente le preguntó acerca de lo ocurrido, pero él negó haber intentado robar nada ni ser el autor de los daños en la puerta del local. "Estoy cansado porque venía con prisa", dijo con el pasamontañas bajado.
Sus explicaciones no convencieron a los agentes y terminó detenido.