A lo largo del año pasado, la mujer se enfrentó verbalmente a los párrocos, religiosas y feligreses, llegando a agredir a personal sin motivos aparentes. Les amenazaba y rompía carteles informativos existentes.
Por parte de los servicios jurídicos del Obispado de Mallorca, se han contabilizado más de 40 incidentes, en los que la presunta autora está como responsable de los mismos.
Además se le acusa de un robo con violencia, perpetrado el día 15 de abril, en un establecimiento comercial al ser sorprendida mientras intentaba sustraer objetos religiosos de la misma y agredir al dependiente para poder huir de lugar.