Los hechos ocurrieron el pasado sábado de madrugada cuando un hombre que estaba de fiesta en Magaluf de repente fue golpeado por varias personas hasta que cayó al suelo y perdió el conocimiento, momento en el que la detenida aprovechó para robarle el móvil.
Cuando la víctima se levantó, se dio cuenta de que no tenía el movil, por lo que activó el gps del mismo, que le indicaba que el móvil estaba en Palma. Junto a unos amigos, se trasladó hasta el lugar indicado en taxi.
Mientras, la Policía Nacional se encontraba en una casa okupa ubicada en Pere Garau, debido a varias quejas vecinales por una pelea que al parecer estaba teniendo lugar en dicha casa.
Los agentes pidieron a los okupas, todos de origen magrebí, que saliesen para aclarar lo sucedido, y fue cuando comprobaron que uno de ellos, una mujer, llevaba el móvil robado.
Finalmente, se procedió a la detención de la joven por un presunto robo con violencia.
Además, se encontró otro móvil entre sus peretencias, por lo que la investigación aún sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
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